Vacunación para gatos – Doctor Milú

La vacunación es un acto preventivo; En Francia no es obligatorio vacunar a tu gato, pero sí es muy recomendable. Independientemente de la edad de tu gato, es recomendable vacunarlo para mantenerlo sano y protegerlo de algunas enfermedades graves.

Vacunación de gatos: las enfermedades afectadas

Panleucopenia infecciosa felina (tifus)

La panleucopenia infecciosa felina, más conocida como tifus, es una enfermedad viral grave que se presenta principalmente en gatitos menores de 12 meses vacunados incorrectamente. Algunas formas también se presentan en gatos adecuadamente vacunados que viven en comunidades, debido a la carga viral contenida en el ambiente.

El tifus es causado por un parvovirus que se transmite a los gatos por contacto a través de secreciones o excreciones que contienen agentes infecciosos. Se propaga a diferentes órganos como el intestino, los ganglios linfáticos y la médula espinal.

Síntomas

Después de una incubación de 2 a 10 días, el tifus revela signos clínicos que reflejan un daño generalizado al organismo:

• Síntomas generales: Depresión, fiebre, deshidratación, dolor abdominal, pérdida de peso rápida y significativa, shock y muerte súbita.
• Síntomas digestivos: vómitos y diarrea
• Trastornos reproductivos: defectos congénitos, infertilidad y aborto
• Trastornos nerviosos: temblor e incoordinación locomotora (ataxia cerebelosa)
• Síntomas oculares: Hipoplasia del nervio óptico y desprendimiento de retina.

Diagnóstico

El virus tifoideo se puede detectar mediante un hisopo rectal o en las heces de gato. Sin embargo, los falsos negativos siguen siendo comunes.

El examen clínico del gatito joven no vacunado sugiere que las pruebas biológicas pueden confirmarlo.

En casos de daño neurológico, una prueba de imagen (MRI) puede confirmar la hipoplasia cerebelosa.

Tratamiento

Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento antiviral eficaz para tratar la fiebre tifoidea en gatos. Se pueden administrar tratamientos sintomáticos (terapia antibiótica, fármacos contra las náuseas, alimentación enteral) así como infusiones (fluidoterapia) con un mayor seguimiento de la evolución de los síntomas del gato.

Prevención

La vacunación de los gatitos jóvenes sigue siendo el medio de prevención más eficaz. Los riesgos de transmisión y contaminación son aún mayores para los gatos que viven en comunidades. En este caso es imprescindible desinfectar las habitaciones y objetos con un desinfectante virucida o lejía porque el virus puede sobrevivir varios meses en un ambiente a temperatura ambiente.

Rinitis

La coriza es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente al sistema respiratorio de los gatos. La transmisión de la coriza se produce principalmente por contacto directo entre gatos y puede afectar a gatos de cualquier edad.

La coriza en gatos provoca un conjunto de signos clínicos debidos a la infección por diversos agentes virales (herpesvirus, calicivirus y reovirus) o bacterianos (clamidofila, bordetella, micoplasmosis hemotrópica).

Síntomas

El período de incubación varía entre 2 y 5 días antes de que aparezcan los primeros síntomas. Estas manifestaciones difieren según la edad del gato, el estado de salud y los agentes infecciosos implicados:

> Herpesvirus: Provoca tos, estornudos, secreción nasal y ocular, conjuntivitis y fiebre. En ausencia de tratamiento, la salud del gato se deteriora gradualmente, pierde el apetito y parece muy deprimido. En casos graves, sin tratamiento del animal, este virus puede provocar la muerte del animal. Este virus presenta cierto peligro porque puede permanecer en estado latente en los ganglios linfáticos de los gatos sanos y reactivarse tras un estrés, provocando así la reaparición de la enfermedad.

> el calicivirus: Provoca secreción de los ojos y la nariz, empeoramiento de la salud general y úlceras en la boca. Estas ulceraciones son muy dolorosas y a menudo provocan hipersalivación. Este virus puede persistir en la faringe del gato sin mostrar síntomas y contaminar a otros gatos más frágiles.

> reovirus: este virus es menos virulento que los dos anteriores y sólo provoca ojos llorosos.

A menudo ocurre que estas infecciones virales se complican con infecciones bacterianas que causan secreción nasal y ocular purulenta.

Diagnóstico

En base a los signos clínicos muy significativos y comunes, el veterinario podrá implementar fácilmente el tratamiento. Sin embargo, es posible comprobar la presencia de virus utilizando una muestra (hisopos conjuntivales u orales) enviada al laboratorio.

Tratamiento

Actualmente no existe ningún tratamiento para eliminar completamente el virus de la coriza del cuerpo de un gato infectado. La administración de antibióticos ayuda a limitar las complicaciones bacterianas. La implementación de un tratamiento en aerosol ayuda a fluidificar las secreciones nasales con el fin de facilitar su evacuación y así liberar las vías respiratorias. La condición oftalmológica generalmente requiere tratamiento local (colirio o pomada).

En casos más graves, puede ser necesaria la hospitalización con goteo intravenoso.

No debemos olvidar que un gato recuperado de esta enfermedad puede seguir siendo portador de coriza durante muchos años. Por lo tanto, seguirá siendo contagioso para otros gatos y puede volver a enfermarse debido al estrés o a una enfermedad (inmunidad disminuida).

Prevención

La mejor protección sigue siendo la vacunación. La vacuna tiene acción contra el herpesvirusEL clamidia y algunas cepas de calicivirus (Existen varias cepas, algunas de las cuales son resistentes a la vacunación).

Leucosis felina (FeLV)

La leucosis felina es una enfermedad infecciosa causada por un retrovirus. Es una enfermedad potencialmente grave que se transmite entre gatos por contacto directo a través de sangre, saliva, orina y heces. La contaminación se produce al morder, lamer o compartir cuencos y cajas de arena (para gatos que viven en comunidades con contacto repetido).

La leucosis también se puede transmitir durante la gestación o la lactancia, la madre portadora del virus contaminará a sus cachorros.

El FeLV es una enfermedad viral de la que algunos gatos consiguen eliminar el virus de forma natural mientras que en otros provocará, en unos meses o años, la aparición de una enfermedad más o menos mortal en poco tiempo.

Síntomas

El tiempo de incubación es bastante largo y puede durar varios meses o incluso años antes de que la enfermedad se manifieste. En este periodo podemos observar la aparición de fiebre, palidez de las mucosas (anemia) e inflamación de los ganglios linfáticos. El FeLV provoca una deficiencia en el sistema inmunológico, por lo que el gato se vuelve mucho más frágil y corre el riesgo de contraer todo tipo de infecciones (enfermedades respiratorias, gingivitis, tumores, etc.).

Diagnóstico

Existe una prueba que permite comprobar si el gato es VIH positivo. Esta prueba se puede realizar fácilmente con su veterinario. Una pequeña cantidad de sangre es suficiente para revelar si el gato es portador de la enfermedad. No dudes en pedir consejo a un veterinario.

Tratamiento

Hasta la fecha no existe ningún tratamiento destinado a tratar a los gatos. Sólo cuidados paliativos para combatir diversas infecciones (enfermedades oportunistas). De este modo podemos esperar reducir los síntomas, mejorar el confort del gato y quizás aumentar un poco su esperanza de vida.

Prevención

La vacunación sigue siendo la prevención más eficaz para proteger al gato. Es aún más recomendable si el gato vive en comunidad con otros gatos o si sale mucho al aire libre.

Enojo

La rabia es una enfermedad mortal de origen viral (rhabdovirus neutro). Puede afectar a todos los mamíferos, incluidos los humanos. La transmisión se produce exclusivamente por contacto directo, especialmente a través de picaduras. El virus presente en la saliva del gato infectado debe atravesar la barrera cutánea del otro gato o del humano (zoonosis) para contaminarlo.

Síntomas

El período de incubación varía mucho, desde unos pocos días hasta varias semanas. Sin embargo, el animal sólo es contagioso cuando aparecen los primeros signos clínicos. Por término medio el gato morirá dentro de los 5 días siguientes a la llegada de los primeros síntomas que se manifestarán con:

• Cambios significativos en el comportamiento del gato.
• Signos de irritabilidad y agresión.
• Aparición de problemas motores: parálisis progresiva, el gato tiene cada vez más dificultades para moverse, tragar y masticar.
• La muerte repentina del animal.

Diagnóstico

Sólo una prueba de laboratorio post mortem puede confirmar el diagnóstico de rabia en un plazo de 48 horas. El diagnóstico sigue siendo difícil y se basa exclusivamente en signos clínicos neurológicos. Cualquier sospecha de rabia debe llevar a extremar las precauciones y el tratamiento por parte de un veterinario.

Tratamiento

No hay cura; Una vez que el virus ha llegado al sistema nervioso y aparecen los síntomas, la progresión de la enfermedad conduce inevitablemente a la muerte del animal.

Prevención

La única solución para proteger al gato de los riesgos de contaminación es la vacunación. En Francia, la vacunación contra la rabia no es obligatoria, sino sólo para los carnívoros domésticos que abandonan el territorio.

Vacunación para gatos: ¿a partir de qué edad?

A partir de los 2 meses el gatito ya no se beneficia de los anticuerpos maternos y por tanto se vuelve muy vulnerable. Esta es la razón La vacunación debe realizarse lo antes posible, a partir de las 8 semanas de edad.

El calendario de vacunación es el siguiente: se debe administrar una segunda o incluso una tercera inyección entre 3 y 5 semanas entre cada inyección, para garantizar una buena inmunidad (a excepción de la vacuna contra la rabia que requiere una dosis única a partir de las 12 semanas de edad). . . Posteriormente será recomendable realizar un retiro anual.

Es recomendable seguir vacunando a tu gato cada año para reactivar los anticuerpos de la vacuna y garantizar una buena protección frente a enfermedades infecciosas.

Cuanto más envejece tu gato, más disminuyen sus defensas inmunitarias. Por ello, no debemos olvidarnos de realizar refuerzos anuales de vacunación. Estas visitas veterinarias permitirán simultáneamente realizar un examen clínico completo.

Atención: Las vacunas de tu gato deben estar al día si lo llevas de viaje o lo alojas.

¿Debería vacunarse un gato que vive en un apartamento?

Es un error pensar que un gato que vive exclusivamente en el interior no arriesga nada. Aunque no salga y nunca entre en contacto directo con otros gatos, es muy recomendable vacunarlo.

En particular contra el tifus y la coriza, que son dos enfermedades infecciosas que pueden transmitirse por diferentes medios. Como zapatos, ropa u objetos.

Por último, si tu gato sólo sale de forma muy excepcional (jubilación, salidas ocasionales, vacaciones, etc.), es recomendable vacunarlo contra la leucosis felina (FeLV). Dada la gravedad de la enfermedad, lo mejor es tener precaución.

Vacunación de gatos: ¿que recordar?

Habrá comprendido que, aunque la vacunación no es obligatoria en Francia, algunas enfermedades infecciosas son potencialmente graves e incluso mortales. Así es Se recomienda encarecidamente iniciar el protocolo de vacunación de tu gato a partir de los 2 meses de edad y realizar el refuerzo anual durante toda su vida. Estas consultas de vacunación le permitirán al mismo tiempo realizar un control de salud.