La alimentación de los gatos debe ser estricta brindándole los nutrientes necesarios, esto es fácil de controlar a través de la ingesta de alimentos balanceados, pero también se deben tener en cuenta las cantidades.
Allí es cuando se presentan los errores, ya que las mascotas son golosas y acostumbran comer mas de lo necesario si tienen comida a disposición, por lo cual corren el peligro de volverse obesas, lo cual conlleva a la presencia de enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedades de la piel, problemas cardiovasculares, respiratorios y en las articulaciones, además de reducir su esperanza de vida.
Por eso debemos ser responsables al adoptar una mascota como un gato, además del cariño debemos preocuparnos por su salud, y si notamos que la misma comienza a ganar peso hay que llevarla al veterinario.
Para tratar a los gatos obesos se procede a la eliminación de los bocadillos, la reducción de las porciones y el reemplazo del balanceado tradicional por uno de bajas calorías, esta clase de alimento puede ser indicada solamente por el especialista y contiene muchas proteínas y fibras, para la reducción de las grasas sin perder la masa muscular.