¿Tu gato tiene fiebre, pierde el apetito, vomita, sangra de forma anormal o tiene las mucosas pálidas? Puede que le haya picado una garrapata portadora de la enfermedad, así que no esperes más y comprueba que todo está bien. Garrapatas en gatos, ¡te lo contamos todo!
¿Qué es una garrapata y cómo detectarla?
La garrapata es un insecto presente en la naturaleza y más particularmente en el campo, en el bosque, y le encanta el sotobosque. Elige un huésped (fauna silvestre, mascotas o humanos), lo muerde y se alimenta de su sangre. Una vez saciada, la garrapata se cae y abandona a su huésped. Sin embargo, la saliva de las garrapatas puede transmitir muchas enfermedades. Las garrapatas en los gatos pueden tener graves consecuencias para la salud del individuo mordido.
El problema es que es difícil adivinar que tu gato tiene una garrapata porque muchas veces no la siente. Por tanto, debes vigilarlo después de cada salida o durante el cepillado.
No dudes en pasar los dedos por la fibra de su piel en busca de una anomalía. Por lo general, las garrapatas son fáciles de detectar, ya que todavía son grandes y se encuentran alrededor del cuello y la cabeza del gato la mayor parte del tiempo.
Los riesgos de una picadura de garrapata en gatos
Existen tres riesgos principales para los gatos después de una picadura de garrapata:
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> anemia (falta de sangre) causada por picaduras repetidas,
> enfermedades transmisibles,
> infección de la zona de la picadura.
anemia
Cuando a tu gato le muerde una garrapata, se alimenta de su sangre. Las consecuencias: una disminución del número de glóbulos rojos en el cuerpo. A mayor escala, si tu gato es mordido con frecuencia, esta bajada de glóbulos rojos tendrá repercusiones:
> gran esfuerzo,
> una reducción del hambre,
> mucosas pálidas.
No es grave, ¡pero es mejor evitarlo!
Las 5 enfermedades que pueden transmitir las garrapatas
La garrapata puede transmitir 5 enfermedades que pueden resultar incapacitantes o incluso peligrosas para el animal.
el mas conocido
La enfermedad de Lyme, conocida porque los humanos también pueden contraerla, presenta varios síntomas. Los síntomas clásicos son:
> fiebre,
> dolor en las articulaciones,
> problemas cardíacos,
> renal,
> cutáneo
> o nervioso.
La principal dificultad de la enfermedad de Lyme es su diagnóstico tardío. De hecho, los síntomas no aparecen hasta muchos meses después de la picadura. Por tanto, es una enfermedad peligrosa. Por lo tanto, es necesario comprobar periódicamente que su gato no esté infectado. Especial vigilancia con los gatos que salen a vivir en un entorno de riesgo (campo, norte de Francia) o que son picados con frecuencia por garrapatas. Si su gato está contaminado, el tratamiento se realiza simplemente con antibióticos.
- Piroplasmosis/babesiosis felina
Una picadura de garrapata también puede, aunque es bastante raro, infectar la sangre del gato con un parásito. Esto provocará anemia en el animal. Esta infección no es peligrosa, pero afecta el estado general del animal.
Si tu gato presenta síntomas similares a los mencionados anteriormente, puedes concertar una cita con un veterinario para que examine a tu mascota y le trate si es necesario.
Otras enfermedades
Esta enfermedad es complicada porque el gato presenta síntomas muy rápidamente. Estos últimos desaparecen tan rápido como llegaron, lo que sugiere que se trató sólo de un evento temporal. De hecho, el gato tendrá fiebre, dolor en las articulaciones y vomitará después de la contaminación. Estos síntomas duran sólo unos pocos días, incluso si la enfermedad todavía está en su cuerpo. Por tanto, es importante consultar incluso si los síntomas desaparecen. La ehrlichiosis felina puede afectar la salud de su gato.
- Anemia infecciosa felina (micoplasmosis/hemobartonelosis)
La anemia infecciosa puede transmitirse por garrapatas y pulgas y es muy peligrosa. Debilita los glóbulos rojos del gato hasta que muere. Los síntomas también incluyen fiebre, disminución del apetito que conduce a anorexia y membranas mucosas pálidas o incluso amarillas. Esta enfermedad es muy particular ya que algunos gatos pueden ser portadores, pero nunca reportarlo. La anemia infecciosa felina puede provocar la muerte de tu gato. Es importante consultar a un veterinario si se presentan síntomas. El tratamiento incluye antibióticos y antiinflamatorios.
La anaplasmosis proviene de una bacteria transmitida por garrapatas. La enfermedad no es mortal, pero tiene consecuencias bastante graves sobre el estado general del gato. Es posible que tenga fiebre, mucosas pálidas o hemorragias nasales. Es posible que encuentre sangre en la orina y las heces. El tratamiento es efectivo desde las primeras 48 horas.
¿Cómo quitar una garrapata correctamente?
En primer lugar, debes utilizar el equipo adecuado para evitar lastimar a tu gato y eliminar adecuadamente el parásito.
Puedes olvidarte inmediatamente de las pinzas u otras herramientas y optar por el quitagarrapatas después de haber adormecido al insecto con un antiséptico (se debe evitar el éter).
Si no quitas la garrapata correctamente, es posible que la cabeza de la garrapata permanezca en tu gato. En este caso, la garrapata puede seguir contaminando a tu gato. Si le preocupa extraerlo incorrectamente, puede pedirle a un veterinario que lo haga. Él podrá mostrarte la técnica para posibles tiempos futuros.
Tratamientos preventivos contra las garrapatas en gatos
Los tratamientos preventivos también están disponibles en aerosoles, tabletas y collares. Todos estos tratamientos matan la garrapata antes de que pueda transmitirle algo al gato. Es importante proteger a tu mascota. No dude en ponerse en contacto con un veterinario para que le administre el tratamiento preventivo adecuado a su gato. Por último, consulta este artículo sobre otros tipos de parásitos que existen. Estos otros parásitos externos pueden suponer un peligro para tu gato.