El tifus felino es una enfermedad viral muy contagiosa entre los gatos. El tifus felino, es muy grave y muchas veces es mortal para los cachorros, esto puede prevenirse vacunando a los gatitos.
El tifus es transmitido por el parvovirus felino, una vez que el virus se instala en el animal provoca la destrucción de sus células, ocasionando una disminución en su inmunidad. Así, la mascota queda expuesta a contraer cualquier tipo de enfermedades secundarias.
Los síntomas de infestación del tifus felino son decaimiento general, pérdida de apetito, fiebre, vómitos, diarrea severa, excesiva sed, deshidratación y somnolencia. Debido a que los síntomas son varios y tienen similitud con otras enfermedades es indispensable recurrir al veterinario apenas aparezca el primer síntoma.
Esta enfermedad puede contraerse de muchas formas; no es necesario el contacto directo entre gatos u otros animales, sino que también el virus se traslada mediante la sangre y fluidos corporales como jaulas, camas, otros objetos de la mascota y pulgas. También, si una persona ha estado con un gato infectado con este virus y luego manipula otro gato que está sano puede transmitirle el virus.
La forma más efectiva de evitar esta terrible enfermedad es vacunando a la mascota. Este virus es muy peligroso en cachorros de hasta 8 semanas, aunque en adultos la expectativa no es mucho mayor. El tratamiento consiste en la administración de medicamentos para fortalecer las defensas del animal, además del completo aislamiento entre mascotas sanas y contagiadas.
