Los camaleones tienen como principal característica que su piel puede cambiar de color de manera continua para defenderse camuflándose de los depredadores, algunos consideran que pueden ser mascotas ideales.
Pero a los camaleones les gusta estar solos, por eso si lo elegimos como mascota hay que tener en cuenta que es un animal para contemplar, y no para mantener contacto directo con él.
El contacto directo con el camaleón puede provocar en la mascota niveles de estrés y provocándole enfermedades que pueden llevarlo a la muerte, hay que destacar que no es un animal agresivo y rara vez puede morder a la persona que lo manipula, a menos que exista una provocación excesiva.
Por eso si adquirimos un camaleón, debemos evitar el contacto directo, y primero establecer un vínculo de confianza con el animal a base de tratarlo con paciencia, amabilidad y ‘sobornarlo’ con golosinas como recompensa.