Varios problemas de salud pueden afectar al pastor australiano, incluidos problemas de espalda y cadera. La raza también es propensa a sufrir problemas de epilepsia. Algunos nutrientes han demostrado efectos beneficiosos sobre los huesos y las articulaciones, como las vitaminas (D, E, C en particular) y los ácidos grasos omega 3, para combatir estos diversos problemas de salud.
Además, ¡el pastor australiano es muy activo! Necesita actividad física regular para canalizar su energía ilimitada. Vivo, ágil, inteligente, su carácter lo predestina a supervisar y guiar los rebaños. En casa debe hacer ejercicio a diario para mantener el equilibrio y evitar problemas de sobrepeso.
Antes de adoptar, debes asegurarte de poder brindarle a tu mascota las estimulantes salidas diarias que necesita. Por ejemplo, puedes implementar bailes de perros o ejercicios de agilidad con golosinas. Aquí tiene 5 ejercicios fáciles para tu amigo peludo, que te recomendamos. En cuanto a las meriendas, te recomendamos reservarlas para ejercicios educativos o durante los paseos, para no exceder la ración diaria de comida recomendada para su desarrollo.
Por último, para un Pastor Australiano sano, recomendamos darle comida fresca, de calidad, pero también «más rica» teniendo en cuenta su actividad física. Por ejemplo, puedes elegir la carne de res que es un alimento equilibrado en proteínas, hierro, vitamina B y de fácil digestión.