Es común tener un perro como mascota, o un gato, pero lo que no es común es tener un perro y un gato conviviendo bajo el mismo techo. Esto no quiere decir que sea imposible.
La convivencia entre estos animales es posible siempre y cuando se sigan algunos consejos de como tener un perro y un gato juntos como mascotas.
– Agresividad: el nivel de compatibilidad entre perros y gatos viene marcado por su historial de agresividad. Tenemos que investigar si nuestro perro o gato en el pasado ha tenido algún comportamiento agresivo. De ser así, la convivencia será imposible.
– Comportamiento: los gatos son mascotas independientes y necesitan su propio espacio para vivir, en cambio los perros son animales más sociables y siempre buscan nuestra compañía. A un gato podemos dejarlo solo pero a un perro, normalmente, no. La zona de convivencia debe estar correctamente delimitada para que no existan roces innecesarios.
– Socialización: las mascotas deben aprender a convivir. Para empezar, podemos darle a cada animal un artículo del otro, un trapo o un juguete, por ejemplo. El objeto que le damos tendrá el olor del animal y de esta forma comprenderán que no representa una amenaza.
Al principio debemos tenerlos en habitaciones separadas para luego poder estar todos juntos en la misma habitación, así se acostumbran a compartir el mismo espacio y nos ven como interactuamos con ellos, tanto juntos como por separado.
– Compartir juegos: es muy importante para la convivencia entre ambos. Puedes jugar a la pelota o solo correr con ellos. Es para que entiendan que no hay distinciones entre ellos y que ambos tienen nuestra atención.
Para que luego digan eso de «se llevan como el perro y el gato»…