El perro tiene que tener una buena higiene dental, con el fin de evitar futuros problemas dentales en la mascota.
El problema más usual es el sarro dental, que surge cuando la placa bacteriana se acumula en su dentadura, también les provoca dolor cuando mastican y sangrado de encías, y produce mal aliento.
Mas allá de ser una afección leve, el sarro ocasiona la caída de dientes y problemas gingivales, porque la placa bacteriana rompe una gran parte de los tejidos y produce enfermedades periodontales. El perro tiene que llevar una alimentación seca a base de “pienso”, esto ayudara a evitar la placa dental. La comida casera es el mayor problema para la dentadura del animal.
Para evitar el sarro dental, debemos cepillarle los dientes suavemente 3 veces por semana por lo menos, con un cepillo para perros y con una pasta dental canina. Así que lo mejor es acostumbrar a nuestro perro desde cachorro a cepillarle los dientes.
También podemos usar los huesos limpiadores o los juguetes que son para morder, que ayudan a tener una dentadura limpia, evitando que se acumule basura y sarro en los dientes, y además los divierten mucho.
Una vez que el sarro está instalado en sus dientes, debemos llevarlo con el veterinario para que haga una limpieza dental.