1. Las patas del gato le permiten sudar
En cuanto a las 8 cosas que debes saber sobre las patas de tu gato, comencemos con información sobre su metabolismo.
A menudo escuchamos que los gatos no sudan. Mientras que, al igual que los humanos, está equipado con glándulas sudoríparas. Sin embargo, estos no se encuentran en todo el cuerpo, sino entre las almohadillas. COMO, los gatos sudan.
Un pequeño consejo, si quieres ayudar a tu gato a refrescarse, te recomendamos mojarle las patas.
2. El gato camina sobre las puntas de sus «patas»
Dado que el gato está equipado con garras retráctiles, tiene la capacidad de ser muy discreto y silencioso, moviéndose de puntillas. Esto se debe a que las yemas son en realidad las puntas de sus dedos. Cuando tu chico bigotudo favorito camina sobre almohadillas, significa que camina de puntillas. Un as de la discreción comparado con su amigo Médor.
3. Las patas de un gato le permiten comunicarse
Con sus patas, el gato marca su territorio. De hecho, las glándulas sudoríparas que se encuentran debajo de sus patas secretan feromonas, que deposita dondequiera que se encuentre a su paso. En las almohadillas del gato hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Estas feromonas son hormonas que contienen diversa información sobre el animal y que le permiten enviar mensajes a sus pares. Por último, las patas del gato también están equipadas con receptores táctiles que le permiten evaluar rápidamente la consistencia y la temperatura del suelo.
4. Quitar las uñas es similar a la amputación en los gatos
El dedo de cada gato tiene una garra retráctil al final. El gato puede meter y sacar las garras a voluntad. Al ser un gran cazador, el gato sin uñas se encuentra completamente vulnerable.
Entonces, quitarle las garras a un gato es similar a la mutilación. Afortunadamente, esta práctica está estrictamente prohibida en Francia y en muchos países.
Tenga en cuenta que es posible acortar las garras de su gato, pero esto sólo debe hacerlo su veterinario en caso de curvatura anormal de la garra o en caso de una uña encarnada en la almohadilla. El propio gato vela cada día por la buena salud de sus garras.
5. A los gatos les encanta “amasar” con sus patas
Ya has visto a tu gato masajear tu sofá, tus telas o incluso tu barriga sin entender muy bien por qué. Sigue siendo muy conmovedor, pero ¿por qué tu gato actúa de esta manera? Varias teorías científicas ayudan a aclarar este comportamiento: la primera teoría sería que los gatos tenían la costumbre, en el pasado, de amasar la tierra para dotarse de un pequeño, acogedor y confortable nido entre las hojas y la tierra. Y sobre todo dar a luz en las mejores condiciones. Además, la segunda teoría sería, como hemos comentado anteriormente, que el acto de amasar permitiría a los gatos liberar feromonas, para marcar su territorio. Finalmente, de manera más general, comparamos este gesto con una sensación de bienestar absoluto en el gato. Nos gusta decirnos que esto refleja un profundo amor por nosotros y que nuestro gato se siente realizado a nuestro lado.
6. Las patas de un gato son del mismo color que su pelaje.
¡Las almohadillas de las patas de tu gato son del mismo color que su pelaje! Si su gato es gris, es muy probable que las almohadillas de sus patas sean grises. Y los gatos llamados “multicolores” pueden tener almohadillas que combinen con uno de los colores de su pelaje. Por tanto, el color de las almohadillas de tu amigo peludo varía en función del color de su pelaje.
7. Actúan como antideslizantes
Como grandes exploradores, los gatos tienen la suerte de tener antideslizantes y amortiguadores naturales en las puntas de sus patas. Gracias a sus tejidos suaves, pueden amortiguar fácilmente la fuerza de una caída. Por último, la almohadilla carpiana (en el centro de la pata de tu felino) puede ser un auténtico freno y asegurar su adherencia al suelo.
8. Por último, cuidado con las heridas en las patas de tu gato
Aunque las almohadillas de tu gato ofrecen una protección duradera, sus patas siguen siendo extremadamente sensibles. Están en contacto con el suelo y por tanto están sujetos a diversas dolencias como quemaduras, cortes, irritaciones, etc.
Además, los gatos tienen muchos vasos sanguíneos en sus almohadillas. Si tu amigo peludo se corta sangrará más profusamente que si la herida fuera en otra parte del cuerpo.
Le recomendamos que controle periódicamente las patas de su gato, ya que son frágiles por naturaleza.
Después de descubrir las 8 cosas que debes saber sobre las patas de tu gato, ¿quieres saber más sobre tu felino? Le aconsejamos que descubra nuestro artículo sobre hidratación del gato.